DELIA MARIA
LOPEZ CAMPISTROUS
Curriculum vitae
Poemas: Que
trata sobre la misma flor. Sin
nombre. Sin
nombre. Para
escribir en una postal con tren. Sin
nombre. Susana
y los viejos. Sin
nombre. Sin
nombre. Sin
nombre. Sin
nombre I,II,III,IV. Sin
nombre. Sin
nombre. Sin
nombre. Sin
nombre. Primer
no. Segundo
no.
Sin nombre. Sin
nombre. Sin
nombre. Sin
nombre. n.e.4. n.e.5. n.e.6. GAME
OVER. Sin
nombre.
- QUE TRATA SOBRE LA MISMA
FLOR
-
- Yo soy como la rosa, si pudiera
- que entrega sus colores por amor
- Pero amarga muerte soy al corazòn
- lazo, atadura a las manos
- Si pudiera como la rosa pura
- pero he sido creada de la carne
- y he engendrado carne y hueso
- en mis entrañas
- Si como la rosa pudiera entregarme por
amor
- pero necesito los lobos que laman de noche
las heridas
- y conozco demasiado.
-
- Portales
- una franja de luz
- una columna
- una franja de sol
- la noche obscura
- una franja de ausencia
- !estad alertas!
- Una franja de labios
- una de vida
- una franja de ...
-
- Ese es el sueño
- se esconde
- tras el pàlido sonido de la verja
- con resonancias profundas
- huecas
- de tener ala en las raices
-
- Ese es el sueño
- èse èl
- el de la màscara.
-
- PARA ESCRIBIR EN UNA
POSTAL CON TREN
- para Arsenio.
- "Basta para èste; ahora tome el
otro"
- Idilio, Maupassant.
-
- Los haces de luz esferica parten del sol y
- llegan en rayos paralelos a la tierra,
-
- pero las lìneas paralelas tienden
- a converger a lo infinito,
-
- y es èsta paradoja
- que hace que los trenes
-
- monstruos de cuerpo tiernolindolargo
-
- en un punto
- se detengan.
-
- A veces pasamos por una ciudad
- como quien pasa por la vida
- A veces se pasa por una ciudad
- de sombra azul bajo las rejas
- y quedamos, sabedores, colgados
- de la imagen
- de los pequeños odios que arderàn
silvestres
- y traeràn
- a veces
- el viento desde el mar
- para que columpie nuestro cuerpo.
-
- SUSANA Y LOS VIEJOS
-
- "El señor escuchò los gritos de
Susana"
- Daniel (dc) 13.44
-
- Con una mano en la leche de mi pecho
- como estatuaria renacentista
- pequeña, regordeta
- de ojos muy tranquila
- contemplarè la tarde perderse con
paciencia
- como el actor que sabe que otro actor
espera su mutismo
- Un actor joven y viejo
- como el tiempo
- sube la escala azul y trenza su pelo
- con la argolla del telòn
-
- Y yo, Susana,
- protejo con la mano la leche de mi seno
- y no me importar callar
- ante los viejos que me acusan.
-
- Los monjes han juntado
- las manos, y quiebran
- las rodillas
- Rezan
- - la paz del claustro
- se arrastra con la lluvia-
- un Salve Reina
- a la joven Virgen de la Leche.
-
- La reina de Saba para conservar su
hermosura
- bañaba el cuerpo
- con leche de las chivas.
-
- .Ahora que el niño no està
- del pezòn a la cara
- la uso de cosmètico.
-
- Lo impersonal de esta calle de ciudad
reside
- en que mi niño mame
- aùn en medio de extensas multitudes
-
- En la extremidad
- del pezòn termino
- y me transformo en
- otro yo.
-
- A esta hora del dìa me das tanta
nostalgia
- me vences y marcas el resto de las tardes
- de forma tan injusta. Trato de encontrarte
- para vencer en ti el miedo a tu distancia
-
- y la Ciudad me està esperando,
hospitalaria,
- para dejarme ver los sitios de que
hablaste
- y sabe la ciudad que un hàlito en las
tardes
- de tì, nos harìa sòlo menos solitarias.
-
- Y es mi còmplice la ciudad, mi celestina
- se pone las noches cuidando las andanzas
- que hacen soportables mis congojas.
-
- Perdida me convertire poco a poco en el
fantasma
- que extraña y llora y se disuelve en la
hora fija
- que abre los ojos la ciudad enamorada
-
- de tu paso.
- I
-
- Eres tan dulce de amor que en lo adelante
no te nombrarè jamàs,y
- sòlo sabràs donde te pongo, cuando diga
que endulzo el tè de todas las
- madrugadas que me quedan.
- II
-
- Eres tan claro de amor, que tu nombre
crecer en los catàlogos
- hambrientos, por todos los amaneceres que
vivo cada dìa.
- III
-
- Eres un pozo de amor y tan obscuro, que tu
nombre doblarè en el
- escondido sin fin de mis gavetas, y cuando
vaya de fiesta en el invierno,
- saltaràs a enroscarte de mi cuello, y
conservarè limpia la voz para callar
- tu nombre para siempre.
- IV
-
- Que el aguacerito arrecia
- (!Ay, amor amado!)
- y ni un honguito radiactivo
- que me tape de tu ausencia.
-
- Tu nombre es lo primero que pronuncio
- cuando en el amanecer me desperezo
- y temblando porque tu voz se vuelva beso
- me apresuro a acercarla al precipicio.
-
- Es por tu nombre que preguntaràn si
anuncio
- que la tristeza entre su red me ha preso
- y que no parto, puès que sembrè vuelo
- en tu onda voz, que sanarìa al maleficio.
-
- Tu nombre rezo y convoco el imposible
- Tu nombre pez y sombra de buscar mi calma
- Tu nombre que hasta el lecho me persigue
-
- y se construye un hogar bajo mi almohada
- y me acompaña, viajero impredecible,
- y no me deja estar a solas con mi alma.
-
- Dulce, marchita flor dentro de un libro
- entre las viejas hojas escondida,
- paciente esperadora sorprendida
- por lacia luz del sol amanecido:
-
- Al polvo hete devuelta, al silbo
- de la vida. !Ah, tan descolorida
- mariposa entreabierta, palidìsima,
- como labios abiertos del olvido!
-
- Te canten los poetas. No te fies
- de sus parejos dientes de su verso,
- tàpiate los oìdos con la cera
-
- de tus dioses antiguos. No te fies:
- !Carcomeràn voraces tu secreto
- y te abandoraràn cuando deshecha!
-
- Las columnas predican cercanìa
- partìculas del aire que pasaron
- por tu casa
- anuncian otro tiempo
- La frontera que delimita su reino al mar
- sigue vacìa de esos vientos
- (de un tiempo futuro o colindante de
- presencias)
- sigue recolectando la direcciòn
- del agua de la lluvia que no cesa de
llenar
- tu calle
- es el momento de salir a las aceras
- es el otoño
- es la idea
- de que bajo la lluvia
- nadie notar lo inùtil que resulta
- limpiarnos la impaciencia.
-
- Vago por las aceras sin sol
- cuando ya estàn abiertos los mercados
- cuando la Ciudad es ella misma
- y encuentro al hijo de Dios
- esperàndote en el puerto
- Y me siento entre sus brazos
- con signos de perdòn
- y acabo descubriendo que comprendo
- y que cuando tengo ganas de ser triste
- pregunto por tì.
- Primer no
-
- Vivir en el reloj
- perder el corazòn consumido por el viento
- despertar con un aullido de campana
- desayunarse la poesìa de esa flor sobre
la mesa
- no, la flor es una estrella
- no, los ciegos no despiertan nunca
- no, los campanarios se inclinan ante el
tiempo
- no, el tiempo vive en el reloj que calla.
- Segundo no
-
- Tu lugar està en los cementerios
- tù disfrazas tu colecciòn de calaveras.
- No confieses tu vocaciòn, sepulturero
- No dejes que ellos sepan que estoy muerta.
-
- Voy a libertar mis muertos de sus muertes
- resarcirè su constancia en reclamarme
- porque de tanto amor, !Ay!, vas a matarme
- y en esa muerte de amor voy a quererte
-
- y sin llegar a saber, sin conocerte
- cada amanecer dir que he de
olvidarte
- que habrè de olvidar los signos y
acallarme
- el hondo latir de si pudiera verte.
-
- Te guardarè en un ladrillo de nostalgia
- me amaràs en laberìnticos entierros
- cuando algùn sueño te niegue su
constancia,
-
- y en esta ahogada bondad de los infiernos
- no viva ni una rencuncia milenaria
- cuando logre estar màs muerta que mis
muertos.
-
- Le quiero ofrecer mi corazòn para su
tumba
- para cuando anhelo escarbar en sus
despojos
- pero mi corazòn se descarrila por su
antojo
- y puedo turbar su eterno descanso del ya
nunca.
-
- Podrìa ser el ngel tutelar de sus
penumbras
- desde el lejano secreto en que me alojo
- donde su nombre entre rimas soñando lo
deshojo
- para volver a unir a su nombre que me
alumbra.
-
- Sabe que con el susurro sòlo de mi nombre
puede
- abrirse mi pecho y bienvenirlo al fondo
mudo,
- laberinto de dudas de amor donde se quede
-
- su nombre antiguo de algodòn. Pero si
pudo
- refugiarse en mis huesos que insisto en
ofrecerle
- ¿dònde que no està en mì su amor,
dònde lo busco ?.
-
- Cuando despiertes yo serè tu amada
- ciega, aùn si nunca tù mi amado fueras
- y si no te despiertas, cuando muera
- y otro amor quiera verse en tu mirada
-
- recuèrdame de tu amor enamorada
- y que tus ojos le den lo que me niegas
- amor de manos que beso, y que cincelan
- de la ausencia en mi rostro las pisadas.
-
- Y hay de tu voz pintada en mis cabellos
- la palabra dulce que sin tì no calla,
- eco de vida que fuiste, y eres sueño
-
- en que si idos estàn los dìas bellos
- y si mi cuerpo tus refugios no halla
- voy a ser aùn tu amada, y tù mi dueño.
-
- A veces pasan por tu piel fantasmas
distraìdos
- e inevitablemente estoy
- jugando a su retozo
- y es tal el silencio a gritos que salta de
mis ojos
- que me espanto, y sepulto las cosas que
has leìdo
-
- y condeno a morir en ciega obscuridad
dormidos
- mis ojos sabedores de este amor. Reclamo
el gozo
- egoìsta, de guiarme sòlo confiada de tus
ojos
- aùn si el dìa puebla de noticias los
sentidos.
-
- Y en la sinfin obscuridad te seguirè
buscando
- no mirarè al cruzar al hombre flaco en su
caballo
- y llegarè a tì por el calor de la
palabra
-
- que olvidas al pasar
- por ese gesto que presiento
- como casi un amanecer que toca en tu
mirada
- un càntico de àngeles que escucho ya
muriendo.
- n.e.4
-
- Es el mar
- Se adentra por mi carne
- le divide
- Junta sus aguas en ola que me lame
- y veo en la playa el cadàver del egipcio
vencido
- por los cuatro brazos del rìo
- que formò el mar de los orìgenes
- Es el mar
- es el no lìmite.
- n.e.5
-
- Lleva hasta el monte del sacrificio a tu
hijo el amado
- viejo Abraham
- e inmòlalo para mì tu Dios
- tu escudo
- como yo morirè hecho carne
- en un hombre de tu raza
- Pero no habrà èsta vez
- cordero entre las zarzas
- ni detendrà tu mano mi voz
- pondràs de Issac cordero del pecado
- cada òrgano en un recipiente con òleos
perfumados
- y en su viaje a la inmortalidad
- servir de ejemplo a los incrèdulos.
- n.e.6
- "Esa debiò ser la mirada de la
Judit bìblica
- cuando llevaba la cabeza de Holofernes
- dentro de un manto".
- Arsenio Rodrìguez Quintana.
-
- Quiero esta vez la cabeza de la hija
- de Herodìas
- en la bandeja
- y con los ojos abiertos
- para que vea esa muchacha cruel
- la danza que inician nuestros cuerpos
- que en su momento seràn
- vìctimas propiciatorias para los juegos
- del destino.
-
- GAME OVER
-
- Ahì lo tenèis: gran meretrìz que yace
desgarrada
- sobre el mismo mar donde fue reina
- Rajada de Dragòn
- Se hartan de su carne los consortes reales
- que aplaudìan sus pecados
-
- Ahì la tenèis en el Juicio del Dìa de
la Omega
- Ella es mi Revelaciòn sobre el destino de
los poderosos:
- Que ya no reinaràn en la Nueva Jerusalèn
- la novia del cordero
- vestida en lino blanco y resplandor
- !La pobre Babilonia!
- Con làgrimas del sèptimo àngel al final
los dioses perdonamos.
-
- A veces pasamos por una ciudad
- como quien pasa por la vida
- A veces se pasa por una ciudad
- de sombra azul bajo las rejas
- y quedamos, sabedores, colgados
- de la imàgen
- de los pequeños odios que arderàn
- silvestres
- y traeràn
- a veces
- el viento desde el mar
- para que columpie nuestro cuerpo.
-
- CURRICULUM VITAE
-
- Nombres y Apellidos: Delia Marìa Lòpez
Campistrous
- Fecha y lugar de nacimiento: 6 de
Noviembre de 1964, Santiago de Cuba.
- Estudios relizados: Ingeniera en
Computaciòn. Licenciada en Historia.
- Actualmente que labor realiza: Promotora
Cultural, Proyecto Banco de Ideas Z. Promociones
Digitales
- No obras publicadas.
- Direcciòn particular: Edificio Academia
de Ciencias No 47, Apto 4, Zona 11. Alamar,. Habana del
Este. Ciudad de la Habana. Cuba.
- INDICE
ARCHIVO LITERATURA N°1