ADRIAN VALDES
MONTALVAN
Curriculum vitae
Cuento : Caja negra (Fragmento)
CAJA NEGRA (FRAGMENTO)
- No saber si ella siente, de vez en cuando
al menos, el peso de esta mirada mariconcita que se posa
en el vacìo, donde el paisaje simula una tarde del
tròpico, buscando una mirada compañera, flotando en
este viento ingràvido de Agosto o de Julio, no sè,
susurrando una letanìa, algo asì como un bolero, iba a
decir que me parte el corazòn... pero ¿Què van a decir
mis amigos y conocidos en su cruzada antikitsch?
- Me suscribo entonces a decir "ME
MATA" porque Holden Caulfield y Sallinger siguen
siendo guardianes del buen gusto. Resulta que pienso esta
mujer màs de la cuenta y es retornar al inicio de este
pàrrafo decir que no sè si ella me piensa, y esto no
serìa otra cosa que alimento para mi ego y antìdoto a
mi fobia de ridìculos y papeles protagònicos
desafortunados. Es ese punto en que el masoquismo nuestro
de cada dìa se lamenta "¿Dònde estàs señora
mìa,que no te duele mi alma?" y Sade concluye la
condena en Dulcinea que es pèrfida sòlo por no ser
desgraciada: "O no lo sabes, señora, o eres falsa y
desleal". Sade desea que ella sufra como yo sufro,
que no deje de pensarme mientras destierra mi cuerpo del
suyo porque, interponiendo el ocèano sus aguas, pensar
que no singue, que no folle, que no coja, que no tire,
que no copule y que no tiemple es pedirle demasiado a
alguien que es un pobre mortal como uno mismo y a una
època donde esas ternuras de abstinencias medievales no
son otra cosa que utoimpìas que no acoplan a esta moda
cada vèz màs acelerada, de incentivos para la
sensibilidad, de falsas pistas en que podrìa transcurrir
nuestra vida si la nociòn de realidad con mayùscula no
nos marcase como las reses, si no fuèramos este isleño
desencantado del paisaje habitual, sin presupuesto para
encallar en tierra firme o tal vez esta niña que sufraga
su independencia trabajando de mesera en el cafè de una
ciudad y de un paìs que no es este, mientras
mamà le alquila un psicoanalista de bolsillo y
pudièsemos ser Humphrey Bogart e Ingrid Bergman con un
final de adioses irrevocables o astronauta, juez de paz u
Oliverio con dinero o los protagonistas de una de esas
tontas pelìculas de Hollywood donde el bueno, tan bello
como yo debiera ser, es arrojado por el impacto
apocalìptico de un coche de metro en el muro donde
empieza la calle, es decir, irrumpiendo en la vìa
pùblica, y el cayendo sobre el alucinante pecho de la
heroìna a la que besa, ¿Y què otra cosa se puede hacer
si no besarla mientras la multitud de ejecutivos y de
desocupados se hermanan por un instante en el delirio de
aplaudir y no hay nadie que aplauda el reguero de semen
que he dejado con todo mi amor, y què otra cosa puede
ser sino una declaraciòn de amor, esta huella que duerme
sobre mi sàbana predilecta mientras yo pongo mi màs
estùpida cara de animal orgasmado y en la radio, y
felizmente, increìblemente, puedo escuchar una asmàtica
voz que reza: "Ah, ¿que tu escapes..?"
- Tengo un amigo que dice que las mujeres
estàn màs cerca de lo Real y este es el punto donde
comienza a adoctrinarme de nuevo con los tres nudos
borromeos si no le digo que pare,que el Psicoanàlisis me
sabe no a otra cosa que a mierda.Creo que Kafka dijo algo
asì como que siempre iban a tratar de no tener la
culpa,culpa cauterizada no del todo felizmente desde los
tiempos de Eva a nuestros dìas. Les ha hecho parir los
hijos con dolor, el recuerdo de una manzana que no es
manzana en realidad, mordida, hollada, profanada. No
dejas de asombrarme, cicatrìz que sangra. La mujer es
esa màquina deseante y seductora, esa vulva - cueva -
pasiòn de espeleòlogos, exploradores que se adentran
con sus fàlicas linternas, oscilando erguidas entre las
piernas, introducièndose intrèpidas entre esas otras
abiertas piernas de la hembra que puede, fingir placer
mientras nosotros no, que puede hacerlo un nùmero
ilimitado de veces, mientras nosotros no, y que despuès
desea, la acariciemos y que se le hable mientras uno
desea dormir aunque sòlo sea un ratico para recuperar,
un poco al menos, no demasiado, esa vida que se nos va
casi literalmente, cuando ensartada a nuestra placenta
espermàtica la abastecemos en una operaciòn que el
vulgo suele definir como "dar pinga", ejercicio
precursor de la vìa làctea, y que puede estar o no
relacionado con el acto de crear una empatìa entre el
ser que la da y el ser que la recibe. La sinecdoque evoca
la entrega de esperma producida y envasada en nuestra
zona de pudor como la pinga en sì. Nada que te
despiertas por la mañana, demasiado sueño para estar
despierto, demasiada vigilia para estar soñando, y la
mujer que duerme a tu lado, o mejor dicho, que despierta
a tu lado, no dice ninguna estupidez (y no se trata de
que uno pretenda dormir con Einstein), ni provoca, a los
pocos minutos que tengas que ir al baño hasta que puedas
volver a soportarla, regresar a su lado y decir,
(preparando el terreno de un matutino y placentero sexo),
una frase que invariablemente comienza, con algo asì
como, "mi amor".
- Me matò despertando abrazada a mi
espalda...
- Venìa de otro mundo, equipada de fobias,
rutinas y espectativas diferentes y sin embargo, no
sentì como una extraña esa mujer que besaba mis nalgas
con su pelvis, que hacìa un todo de mi espalda y sus
senos, y que acaso aventurase un mordisco en mi nuca,
para luego refugiarseme en el cuerpo como una gata que
languidece antes de ser la ausencia. Nada unifica tanto
como la distancia cuando se quedan millones de cosas por
vivir juntos y ambos dicen que no habràn de llorar o uno
lo dice y el otro no puede hacerlo, mientras transportan
de regreso, pasajeros, los aviones de huesos como metal y
un corazòn negro como las cajas." Todo placer
quiere profunda eternidad" ¨Y como no pensar que
si, que efectivamente es esa la otra persona, que por
llevarse lo real junto al equipaje, nos permite
sublimarle,convertir en aroma afrodisìaco hasta el
pedito màs siniestro de su intestino?. Considerese como
agravante el hecho de que siendo breve el tiempo de
confluencia, el milagro de èsta se nos antoja, con màs
razòn, atemporal y eterno. Nada se puede hacer al
respecto. Nuestros ojos son prisioneros de su deseo. Nada
separa tanto como la distancia cuando uno empieza a
pensar que pudo sentir realmente el otro y la duda
cartesiana no encuentra una certeza justificable en sì
misma..
- Falta un Deux ex machista que brinde a los
enamorados el dinero que necesitan para volver a ser algo
màs que la dolorosa incertidumbre de las cartas que
demoran o no llegan, y uno escribe y escribe a un
destinatario que comienza a dejar de ser èl para ser la
proyecciòn de nuestros deseos en èl. Sisifonico letargo
de un Narciso impotente. Saber que ella puede ser otra;
peor, saber que ella puede ser muchas otras, recuerdo
nuestro de ella que no perdura. Peor:¿Y si nuestro
recuerdo no fue màs que la violenta emancipaciòn de
como quiso ella ser màs que el autentico yo, que
suponemos ella? ¿Què hacer entonces?
- Su imagen es un pez, vivo, tras el cristal
que no toco, superficie que besa al suicida enloquecido.
Su cuerpo va en el orden que no nos asimila. Somos de esa
materia con que se tejen los sueños. La adversa realidad
de su vigilia (y es que todo sujeto no hace otra cosa que
sufrir su realidad), nos quitarìa, de tocarnos, la piel
del ensueño inmaculado conque nos viste. Es el precio
del amor para los seres inteligentes. La rutina es un
registro higiènicamente inaccesible.
- Siempre existe una nave que uno pretende
salvar del incendio, infeliz acepciòn del eterno
retorno.
- Yo tengo para mì este quemante recuerdo
de su pelo encarnado, cortado al nivel de la barbilla, y
esa mueca deliciosa de sus labios, intentanto dominar la
risa producida por un chiste que no tuve que explicarle,
a pesar de los huecos de la cultura. Tengo su cuerpo
bailando para mi con otro cuerpo, espina dulcìsima en la
còrnea.
- Hoy que la realidad se impone aunque
Piazzolla se saque el melòn de la cabeza, y me salude o
nos salude, y nuestros tontos planes sean y para siempre,
menos planes y màs tontos no tengo màs que decir que le
falta una mujer a mi cuerpo, que el paraìso y el
infierno carecen de tentaciones, aunque no piense en ella
cuando me vengo, aunque me venga y no se vengan los rìos
de sus entrañas carniceras a perecer, desembocar justo
en el borde de mi lengua.
- Esta mujer me mata...
- No tengo otro remedio que sobrevivir.
- CURRICULUM VITAE
-
- Nombre y apellidos: Adriàn Valdèz
Montalvàn
- Fecha y lugar de nacimiento: Ciudad de La
Habana, 1972
- Estudios realizados: Graduado de la
Escuela Elemental de Artes Plàsticas "Paulita
Concepciòn." Graduado de la escuela de San
Alejandro como Pintor, Digujante, Profesor de Pintura y
Dibujo.
- Pintor, Dibujante, Profesor de Artes
Plàsticas, Historietista y Escritor.Como Ilustrador ha
incursionado en el Proyecto Banco de Ideas Z, donde ha
publicado tambièn cuentos y poemas personales. Ha
realizado ilustraciones para la Editorial Ciencias
Sociales, Cuba.
- Exposiciones colectivas: "Cuidado hay
hombre", Facultad de Periodismo, Universidad de La
Habana, 1991. "Salòn de la Ciudad", Centro de
Desarrollo de las Artes Visuales, 1994. "Prohìbido
para mayores", Galerìa Fayad Jamis, 1995. Bienal de
Humorismo; Participaciòn en las exposiciones colaterales
1995. Exposiciòn Internacional de Arte Correo. Museo de
Bellas Artes, 1995. "Arte Contemporàneo",
Galerìa 10 de Octubre, 1995 "A tìtulo
personal", Casa Benito Juàrez,1996. Exposiciones
Personales: "Ustedes son mi fè", Galerìa
Teodoro Blanco Ramos, 1994 "Caprichos",
Galerìa Frida Kahlo, 1994. "Mi arte", Galerìa
10 de Octubre, 1995. "Islas90, Galerìa Frida
Kahlo, 1995.
- Direcciòn particular: San Josè 167 e/
Remedios y Quiroga, 10 de Octubre, Ciudad de La Habana,
CP: 10700. Telèfono: 994488. Cuba
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ARCHIVO LITERATURA N°1