JUAN
IGNACIO CALLEJO DEL RIO
Curriculum
vitae
DEL POEMARIO: "LOS
DESLABAZADOS VERSOS DE UN PROFE DESPISTADO Y CACHONDUELO".
PALABRAS CON RIMA Y RITMO.
- Palabras con rima y ritmo,
- sois metrónomo de ausencias
- y cadencia de apetencias
- con alas de centro a centro.
- Palabras que al cabo son,
- como hijastras del momento,
- palabras que preña el dia,
- palabras hechas de tiempo,
- imagenes de palabras
- y palabra en movimiento,
- las que en mi boca sellada,
- al ver mi sentir sediento,
- darán por mi voz callada
- un fuerte grito en el viento.
- Palabras como alcahuetas
- amigas y confidentes
- de una gloria ya pasada
- y de un desamor reciente.
- Lo que yo nunca os dije,
- me golpea desde dentro:
- nunca podrán mil palabras
- ser más que un sólo lamento
- Verso, palabra adivina,
- imprecisa y misteriosa,
- enteco y en desnudez,
- nombre de todas las cosas.
- Eres la magra, infecunda
- destilación de mi tiempo
- y eres prisión de palabras
- encaireladas en versos.
- Verso que vuelas señero,
- y eres libre, verso inquieto,
- mensajero y peregrino
- como un halcón culebrero,
- hechicero y adivino,
- como Juan en el desierto;
- dirás a todos por mí
- de qué vivo y de qué siento;
- porque todavía aún soy,
- vida, sentimiento y tiempo.
- Pero tu fuiste mujer
- antes que tiempo y recuerdo
- y una mujer fué quien dio
- carne de su carne al Verbo.
- AMELIA BERDASCO
-
- Al cabo te he mirado,
- con la boca levemente entreabierta,
- en un rictus amargo,
- con un adiós escrito en un susurro
- de mis labios serenos y carnados,
- con un dolor profundo,
- ..... en silencioso llanto.
- Te quise dar un beso cálido y urgente,
- cuando aún eras pan ácimo
- y yo un llagado corazón caliente,
- corrido y fermentado.
- Pero en diamante frio esta así escrito
- en un archivo ahkásic:
- "Juró el Angel a Juan: no habrá
más tiempo
- que el del horror y el llanto".
- El número, que es número de hombre,
- y el del Angel que lo fuera en su caída
- es trescientos treinta y trés (mas por
dos veces),
- lo llevaba la Bestia por la frente
- y secar en la tierra toda vida.
- Con mi signo te preservo, Amelia
- y te corono ungida de mi hielo necesario,
- te circundo en la escarcha de mi aliento,
- cuajada de luz fria en mi adversario.
- Por no poder hallar otros deleites
- (mi tiempo, irrepetible, ha terminado)
- te sufro extrañamente en tu alegría
- que por lo amado te vivo ferozmente
- que vivo por lo amado.
-
- EL AMOR BREVE (.......Y
COMPRADO)
-
- Fue ese ámmento incierto que se iba,
- esa llama fugaz que se apagaba,
- como se extingue un sentimiento anónimo
- !como pasaba el tiempo cuando Juan oia
- tu aliento entrecortado y presuroso!
- !Que fuerte, que rápido a los dos latía
- el corazón cual pectoral metrónomo!
- Nuestro tic-tac humano señalaba,
- el fin de aquella dicha evanescente
- y es que estabas al punto y ya pensabas,
- que se acercaba la hora del siguiente.
-
- ANUBIS
-
- Tu figura en Egipto fue redoma del tiempo
- y retorta de horas tu cabeza de perro.
- Aquel mítico pais era un inmenso péndulo
- y tú, hijo de Osiris, eras el relojero.
- Era cosa, ya sabes, que asombraba a los
griegos:
- el ver surgir de pronto peces en el
desierto
- y a doncellas desnudas nadar donde antes
fueron,
- lagartos y alacranes y polvo seco y
muerto.
- Oh! Anubis, por Juan sabemos que fuiste,
- el Dios del Tiempo sobre un reino de
muertos,
- el cinocéfalo chacal, misterio del
misterio,
- la Tiniebla de la Noche, fruto del sagrado
incesto
- de una Neftis velada y de Isis sin velo.
- Extraña criatura, tan negra y roja de
poniente
- como pálida en tu sombra friamente
alargada,
- amasijo de carbunclo de carbón y de
ceniza,
- desafiando a una ciudad amenazada.
- A los perfiles duros de tus sienes,
- a tus fauces siniestras y afiladas,
- les ser extraño el amor, trágico y bello
- de tus garras animales, de tus garras
- La Muerte, al fin mujer, es beso frio
- y es una Noche Eterna y un destello
- entre dos noches negras y sin vida,
- y es la mano más tenue y mas helada,
- y es un sueño raramente apetecido
- del que ayer fuera tu ser y hoy no es
nada.
- Es, por la inocente y sagrada lascivia de
las desnudas Gracias te lo juro,
- !Oh! dios semibestial, un amor
prohibidamente hermoso
- que habita su reino de Sombras y una
fuerza animal y pavorosa,
- al Oriente de Africa
- que enseñorea el umbral de tu morada.
-
- A MARTA RUBIO CARREIRA
(LA UNICA TIA CON LA QUE ME CASADO ... POR AHORA)
-
- Te he esperado en deseo y en misterio,
- tierra roja y lejana,
- te he esperado más tiempo que una vida
- contra toda esperanza.
- Por tí supo Juan de amor y de misterio
- mientras fuiste, Oh! Marta, la eterna
inalcanzada,
- la dama de un sueño, la criatura esquiva,
caprichosa y mágica.
- Pero al cabo, contigo visité esa América
que tiene el alma oscura,
- cordera recental de España y Africa
- esa América que puebla las noches tibias
de suspiros colores y llamadas
- y promesas del fruto de mujer medianera de
todas las gracias
- Y el Occidente, el Norte y Sur de Europa
- y también juntos los dos, fuimos al
Africa,
- y casi al final, siendo ya esposos,
- al Oriente real y la India mágica.
- No hablar en pasado, vano empeño,
- sic transit gloria mundi, todo pasa,
- lo que ocurriera un dia no era un sueño,
- y un nuevo amor es una nueva casa,
- he vivido en ti con vida nueva,
- como una higuera vieja de nuevo retoñada.
- Pero al ser, como eras, de una indole
fugaz,
- un poco cruel como las hadas,
- y tan transitoriamente inaprensible
- como una ondina despechada,
- seguramente sin quererlo,
- a todo, le pusistes un final nocturno y
triste;
- era tu condición bella y malsana.
-
- CARMENES (HAY MUCHAS)
- Dedicado a las alumnas que entregan el
examen con un escueto "Carmen".
-
- Cármenes que he conocido,
- carne viva en calle y plaza,
- vuestro nombre me recuerda a lugares y a
mujeres,
- a ocasiones sin palabras,
- que sucedieron de noche,
- cuando las horas más largas.
- Señora y Madre del Carmen,
- Patrona la más nombrada,
- Virgen de los marineros,
- le han puesto tu nombre al agua,
- a las villas andaluzas del Albaicín en
Granada,
- y a casi cien mil mujeres(no exagero),
- por hect rea;
- y que Cármenes se junten
- no es cosa rara en España
- que hasta un estadio de fútbol,
- me han dicho que así se llama.
- Hay una Carmen en Cádiz
- y se de otra en Pastrana,
- las conozco de Ferrol,
- de Santander o Cantabria,
- en Navarra en Miguel Turra
- en Salamanca y la Alcarria
- en Canarias, Baleares
- ceuties digo, caballas.
- jienenses, vallecanas
- de Santa Cruz de Mudela,
- hasta en las Reales Bárdenas.
- y en Madrid llamarse Carmen
- casi es no llamarse nada.
- Y en lo tocante a colores
- os digo que en las Colonias
- (porque Colonias tuvimos que es grande la
raza hispana)
- con casta y trapío traen,
- cual vacas bravas, mil capas:
- mulatas, negras, tostadas,
- cobrizas, cetrinas, blancas,
- suaves pieles de canela,
- levemente jaspeadas,
- del color del azabache
- al de la nieve más alba;
- que vienen si gritas: Carmen!
- en medio de cualquier plaza.
- Está la Carmen de España,
- la del señor Merimée,
- la de Bizet, la de Falla
- (por eso es bueno aclarar que de qué
Carmen se trata)
- Carmen, carmo, carmela, carmelitana
- de espiritu de fuego de alma brava
- eres de España, Carmen y mi juego
- eres rocio, Carmen y mañana
- y además eres Carmen,
- desde luego,
- ya economista, gallega o gaditana
- ya letrada o aprendiz. noya o gitana,
- cántico, placer, borrasca y calma.
- Te baila la risa al fondo, muy al fondo,
- porque eres fruta amarga
- y mujer casa y remedio para consuelo de
lágrimas.
- Tengo tu imagen al paño,
- trasgo de una noche extraña,
- echada a vientos y a copas,
- a briza y a risa echada,
- compuesta en tiempo de versos
- deshecha en lugar de lágrimas
- (agua robada del sueño que me quema las
pestañas)
-
- CARMEN RIPEU
-
- Ya eres de España, Carmen
- y en tu risa hay rocio, aire fresco y
mañana
- Ya eres joven esposa de una patria que aun
tiene
- el alma oscura por su estirpe africana.
- Y ante todo eres Carmen, no lo olvides,
- una hermosa muchacha.
-
- CAYETANA
-
- Cayetana, brizna humana,
- cachorro de persona, niña mia
- te hice de madre veces
- y por ti sentí ser mujer en lo más
grave,
- por tí recordaré lo que se siente
- cuando una vida te habita en el costado
- aun del modo más breve.
- Fuiste mi amor prestado un tiempo tenue
- cuando tan breve el curso de tu vida
- aún se contaba en meses.
- Eres tan poco tiempo que en tus dias,
- sólo hay cuidado, amor y risa siempre.
- Así te dejo, así:
- con la risa primera de los primeros
dientes,
- con tu cara redonda (ay! de luna
sonriente),
- con un dolor inmenso, con deseos de verte,
- con nostalgias de hogar insatisfechas,
- que no entiendes aún, mi bien: son cosas
de mujeres.
-
- ELENA ALVAREZ DRAGO
-
- La última vez que estuve enamorado,
- llevó tu nombre: Elena
- y era un brocal de pozo enjabelgado,
- mi último amor fué, mi última pena.
- Estoy marcado por los bordes y en el
centro,
- por un signo temprano y perdurable.
- Ningún amor amor nunca mas dentro
- ni más parte de mi ni más amable
- Ni más acariciado por las horas
- ni más duro alimento del recuerdo
- que el tuyo, pensado a solas
- que a solas te recuerdo.
- Elena de esta hora ¿qué me pasa?
- tu oficio es comprender lo incomprensible:
- el trasunto del alma.
- Elena como un tónico cordial,
- como una dulce brasa,
- Elena pequeña y maternal,
- me sabes a calor, ceniza y casa.
- Tu envoltura menuda cobija un alma grande
- tu oficio es la palabra.
- Animarás mi nimo y llenarás mi nada,
- tu oficio es la esperanza.
-
- CUMPLEAÑOS DE ELEN CLAUDE D'
ARRIVERE ERICE (MEDIO FRANCESA Y PROFE DE
MATES).
-
- Esta vez, como muchas aún espero,
- tu edad se expresa exactamente
- por un guarismo entero.
- Fugaz, evanescente, inexistente momento
- una simple cortadura en la abcisa del
tiempo.
- Breve es aun tu vida como breve es tu
cuerpo
- (estructura algebraica con elemento
neutro)
- Desde el origen cero,
- que sumas pocos años
- y que mucho aun te resta,
- algorítmo infiero.
- La curva de tu vida aquí interseca
- con la recta insomne del recuerdo
- de este varón fogoso que, lascivo,
- revive la infinitamente derivable foma de
tus senos.
-
- ELEN-CLAUDE (LA ANTERIOR)
-
- Tu vida, imaginaba,
- que fuiste un raro empeño:
- francesita encontrada
- en solar malagueño.
- Andaluza y lozana
- pequeña y saludable,
- gabachita gitana,
- azucena inmadura
- de jardín sembrable.
- Por dos veces te digo que has nacido
- y heredas
- dos sangres, dos culturas que recibes y
abrevas.
- El recuerdo de aquella madrugada,
- está hecho de paja y pelo rubio
- de carne mágicamente tersa y blanca
- y de juntar mi boca de granada
- con la tuya y hallarla fresca y vida.
- Está hecha de cálices labiales,
- de dedos como pétalos,
- de inocentes retozos virginales,
- de un trémulo libar de un mismo néctar
- en un alba común dos despertares.
-
- EL NIÑO (A MAS DE CURSI,
AYUDADA)
-
- Acabas de nacer y naciste llorando,
- con las manos abiertas y los ojos
cerrados,
- A ti, niño pequeño, por el amor humano,
- te advierto que al mirar lo hagas muy
despacio
- El mundo se te ofrece demasiado pesado
- una puerta entreabierta,
- pequeño ser humano
- no te agites inquieto
- que tu camino es largo.
-
- ESTRELLA ANTON PEREGRINA
(..... PERO QUE FINA)
-
- Estrella que fuiste Alba
- y tambien Norte y Oriente,
- y acerico de un recuerdo
- prendido con alfileres.
- Lo que de grato y amargo
- probé en tí me place y hiere
- y todo clava y sujeta
- a tu recuerdo mis mientes.
- Estrella que fuiste pubertad
- con un alma de hielo dulce y de galerna
- extraña estrella fuiste de amistad
- al cabo insegura, belicosa y tierna.
- Por los recodos de la senda del placer
esquivo
- fuiste la casa lejana en la tormenta
- entrevista en el rayo que aparenta
- un mensajero veloz y punitivo.
- La guía entreverada al claroscuro
- uniforme de raso por el cielo
- y, en un ser o no ser definitivo,
- un refugio inseguro y pasajero.
-
- FLORENCIA
- Postal fechada en el 82,Hotel Vega
Luchesi.
-
- En la tarde que es gris en solitario,
- alertado en mi agridulce somnolencia
- por tu recuerdo amable, te digo: al
contrario
- del vidrio de este hotel, está Florencia.
- Me place a fuer de perdulario,
- (ya sabes cuán extraña es mi apetencia)
- mandarte unas cuartetas de arbitrario
- verso y de insólita cadencia.
- Al otro lado, te digo está Florencia,
- la señorial ciudad arcana,
- corazón de la Umbria y la Toscana,
- que mima su belleza en decadencia.
- Lejana prima de la ciudad mía,
- te paseé por tus calles y tu Puente
- y te recibí con cierta lejanía
- porque eras ciertamente diferente.
- Un sencillo ejercicio de prudencia,
- me llevó a recorrerte y visitarte
- y te recuerdo a tí desde tu ausencia
- y hacia tí me dirijo en esta parte.
-
- GALICIA
-
- En tu esquina al Noroeste,
- lugar tan lleno de trasgos,
- que es menester apartarlos
- ora con conxuros celtas
- (o si te pete a codazos)
- Donde la bruma y la escarcha,
- Donde los druidas y meigas,
- Donde la Santa Campaña,
- Dá San Andres de Teixido
- (fiesta entre erótica y mágica).
- Donde está Ginzo de Limia,
- Padrón, Allariz, La Estrada,
- También Vivero y Burela,
- Vigo, Guitriz, Redondela, Santiago de
Compostela,
- Becerre , Fonsagrada, Castro Caldelas y
Noya,
- Tuy, Coin y la Guardia.
-
- LANZAROTE
-
- De la ceniza del polvo, de la nada,
- doncella de belleza desolada,
- que, como la verdad, te presentas desnuda
- y secamente simple a mi mirada.
- Hija de la luz, hermana de la lava
- con tu entraña de fuego
- y tu sal aventada,
- avanzas sobre el mar que te separa
- (aunque poco) de Africa.
- Y antes de todo ¿qué fué?
- caos, ceniza, polvo, nada
- materiales tan nobles como el barro
- existencia increada.
-
- LA ESPERA
-
- Un dia más recibes mi lamento,
- como lo recibiste un dia y otro dia.
- Los dias que pasan miro y cuento
- y cuento y lloro yo todos los dias.
- Cada vez más gozado y más cercano,
- bulle con prisa y hierve con urgencia,
- ese momento cierto y deseado,
- que ha de poner final a tanta ausencia.
- En su inminencia apenas disimulo
- mi menestral codicia y mi deseo
- de gozar de tu cuerpo y tu presencia.
- Dulcemente avariento y egoista,
- tu ser y compañia no comparto:
- hasta las azucenas aparto de la vista,
- las flores ante ti quito y aparto.
-
- LOURDES OLIVIE MORGADO
-
- Tú, amiga Lourdes, llovías
- sobre mi corazón empedrado de amargura;
- Tu agua de cristal,
- de fría aguja y pautada textura,
- dejó sobre mi boca una vacua apariencia
- de dicha y de frescura.
- En el recuerdo, mi piedra abreva de tu
aguada,
- y del gris de tu saudade;
- y mi tristeza,
- del gris del acero verde y negro de tu
acuosa mirada.
-
- LUCIA MARTINEZ REMACHA
-
- Te he besado de noche,
- te he besado de dia,
- te he besado en la frente,
- con mi boca más fresca
- y tu mano más fria.
- De luz tienes el sino,
- que de luz es tu nombre
- tu nombre: Lucia.
-
- CONCHA VALLES (LA QUE
QUIERE COGER PECES....)
-
- ¿Qué quieres que te enseñe este profe,
vida mia?;
- ¿el oculto acento de los pasados pájaros
- o el azul, ya sin luz, de la ocasión
perdida?...
- ¿O la ignorada razón por la que hoy
sientes
- un, no sabré decir si es una ausencia,
- o un acento vital en voz pasiva,
- de una prosa angustiada en mi presencia?..
- Ay!, mi Concha, enteca maña, la venus de
las piedras,
- convengamos, hermosa Concha, que en
esencia,
- nunca tuve ante tí el mejor de los
papeles
- en tí probé, más de una vez, la amarga
sal de la impotencia,
- y por ti también supe de lágrimas
ácidas y de momentos crueles,
- de todo lo esencial estuve ausente
- y, aparte algún momento intensísimo y
breve
- me reservaste tan sólo a lo accidente.
-
- MARIA MONJE GALLARDO
-
- Preparado para el viaje de la Noche,
- casi desnudo, dormido y asombrado,
- Tu, Efrit femenino, así me encuentras;
- una vez entre mil hay un milagro.
- Me iré contigo, sí, genio Nocturno,
- pues tu camino es mágico
- y tu puerta sólo se abre algunas veces
- en las noches tranquilas del verano.
- Te conocí entre el humo de dos sueños,
- principio y fin de acuario,
- entre dos aguas, dos vapores y mil noches,
- doblemente soñada en tu adversario.
- Reflejó tu figura el primer agua,
- para el amor vestida,
- y un espejo de variable arquitectura,
- devolvió tu textura oscurecida.
- Doblemente henchía tu piel oscura,
- una fruta de amor que, bipartida,
- requerda en su centro, y escindida,
- me dió a gustar su fuerte esencia y su
turgente hechura.
- A ti me libré, morbosa criatura,
- a ti me uní con un ansia embravecida,
- a tu pecho pleno, a tu cintura,
- a la forma de tu seno, repetida,
- a tus labios de nocturna calentura
- a tanta y tanta caricia desmedida.
-
- MARIA SOLEDAD ESCUDERO
-
- Te recuerdo, tal vez, en el agua de un
sueño:
- ninfa desnuda en un nocturno baño.
- Te he visto en la blancura de la espuma en
un dia iniciático:
- Trás una noche helada en la montaña,
- trás de un horror helado,
- se abrió el cielo por la luz primera
- y sobrecogida y vida,
- la sangre de otra espuma que era nieve
roja y fría,
- desnuda y núbil criatura, herida por el
alba.
-
- MARIA JOSE OJOSNEGROS
-
- No han buscado hy mis labios tu belleza
tranquila
- ni la huella escarchada de tus pálidos
ojos
- ni mis manos cerúleas recorrieron las
tuyas,
- porque hoy mis deseos volvieron a ser
sueños
- y sueños de otros labios, otras manos, y
otros ojos.
- Lo que una vez abrevara tu llanto,
- lo que ayer se agitó, esta hoy dormido
- Y aún por dejarte así, te sufro tanto
- una vez más, amor, Que sinsentido!
- ¿Me recuerdas?, criatura vacilante,
- recostado en tu regazo y tu mirada,
- los ojos de veneros en la frente,
- que la de ser varón no es razón de estar
sin lágrimas.
- Al fin he sentido en un instante eterno,
- la dicha que no sienten los mortales
- y he conocido el fuego fiero y tierno,
- y la llama de Oro, la Rsa y los Metales.
- Y mi casa abandono, muy al paso,
- me sacudo el reposo del corazón cansado.
- Siempre o nunca, tal vez, quizás o acaso
- Ya no dudo, ya he sido Iluminado
- y una llamada cósmica enciende mis
sentidos
- como una gigantesca luminaria.
-
- EN EL XX CUMPLEAÑOS DE MARTA
(LA DE LA BODA)
-
- Despediste un tiempo que no vuelve,
- ida inciada a un viaje sin destino,
- y ha preñado tus ojos la nostalgia,
- cuando miraste el año que se ha ido.
- El sonrojo, llamarada que sintiera
- enmarcar el derredor de tu pupila
- y el misterio que en tus ojos aletea
- mi mirada de acero labra y bina.
- En tus jos, teñidos de Poniente,
- iba el amor prendido en las pestañas,
- amor enmarcado en arreboles
- y en prisa, brisa y risa y requería
- hacer sonar en mis nuevos bemoles
- cuando ya del amor me despedia.
- Ojos de corza joven ¿dónde han ido?
- cada vez que mirado más extraños,
- no en el que cumples sino en otros muchos,
- han de alumbrar tus ojos otros años.
- Como el tuyo, mi ánimo de hoy está
animado
- por la caricia suave del recuerdo,
- y por saber que un poco de estas horas,
- serán de otro recuerdo el alimento.
- Amor y sufrimiento me han forjado
- un aura de ternura y de tormento,
- amé por lo que soy y he sido amado
- y en pena y ternura me sustento.
- El corazón corrido y fermentado,
- tengo como el vino al tiempo hecho,
- y mi cuerpo y sabor doraron años
- que corrieron, tal vez, en mi provecho.
-
- UN MOMENTO, POR FAVOR
-
- Momento que fuera un dia...
- y en un segundo momento,
- momento que es un lamento;
- momento que se fuera por los canales del
viento,
- y hecho luz pronto volviera
- por las paredes del dia,
- denso en vida y movimiento.
- Momento en que te he contado
- de qué vivo y de qué siento;
- momento, aun el mas distante,
- eres vecino del viento
- y pariente del instante
- y te separa un adarme
- de tu vecino momento.
-
- LAS OTRAS HORAS
-
- El vacio del Tiempo me desborda,
- espejo que me aburre y que me extraña,
- nada soy, la nada me acompaña.
- Nada entre nada, y nada como muros
- Como destruye esta increible nada
- de momentos largos etraños y duros!.
- Como un batán continuo pasa el tiempo,
- como un potro tenaz e insoportable,
- que vuelta a vuelta me mata a cada rato
- y segundo a segundo, asi me mato,
- pobre poseedor de un tiempo miserable.
- Por los sumideros beber mi boca,
- he echado mi alma al semillero,
- entercola mi sangre, negra y poca
- estrecha trocha llevo por sendero.
- Y cuando al fin se acabe la esperanza que
me toca
- y traspase este borde horroroso del
lindero,
- me ha de valer la angustia, la pena y la
derrota
- por lo que se querer, que se que quiero.
-
- PILAR BORREGO NADAL
-
- A tí, Pilar, por el frente, que hoy te
quiero
- abismar el mar en tu sonrojo;
- por conocer tu mar, a ti hoy escojo;
- frontalmente, Pilar, hoy te requiero.
- Para bajar al fondo de tus mares
- y concer la entraña de tu asunto,
- ocultamente acentada en tus puntales,
- al borde de tu abismo, te pregunto:
- ¿Escondes en tu fondo limo muerto
- en la ondura abisal de tu oscura mirada?.
- Juan, cautivo en tu misterio y en tí
preso,
- alentado en ausencias,
- ardoros y poseso,
- te ha sufrido y te ha amado,
- en un silencio enemigo del verso.
- Te sufrí en el amigo,
- te sufrí mucho tiempo
- y si el amor se mide por el llanto;
- mi amor por tí fue inmenso.
- Fuiste un ave que fluyendo incontinente
- como una flecha que del cielo baja,
- un dia me alcanzó, fuí malherido
- en dolor, sentimiento, alma y mortaja.
- Fuiste un ave señera que en lo que
alcanza,
- impávida entre espacios y entre hogueras,
- y, aunque todo está sujeto a la mudanza,
- inmisericordemente sagitada,
- alcanzó su destino en ondas y cimeras.
- De abajo surges y hacia arriba avanzas,
- una vez surtidor y mil coraza,
- como punta de flecha, como asta de lanza,
- fuiste, acaso inmerecidamente, idolatrada.
- Fuí por tí un llanto y una lágrima,
- como un fenix herido en la esperanza
- de que a una vida seguirá otra vida
- renaciendo una vez más su perduranza,
- sobre el amigo infiel,
- sobre la amada.
-
- PRIMAVERA
-
- Tu negar a la muerte es el más cierto
- y asi ha prinicpio en ti el calendario
arcano.
- Tu renacer primeroo deja abierto
- el ciclo que prosigue hasta el verano.
- En un año impreciso, he despertado
- de algun sueño invernal, aun con
tristeza;
- fue en tu tiempo y fui Juan, (supe más
tarde)
- cuando a poco de entrar la luz solar en
Aries,
- yo vi esa luz en ti por vez primera:
- a finales de Marzo respiré mi primer
aire.
- Que temprano, Primera Verdad, te
conociera!..
- La Vida es reencarnación siempre
perpetua,
- de cada muerte renacera aún más viva,
- y, aunque no lo tenia en la conciencia,
- la vida que Juan vive, otrora fuera.
-
- LA PRIMERA VEZ
-
- Al fin....!
- en el vivace de una sinfonia inacabada,
- como un adelantado del amor y del asombro,
- Tú!, misterioso ser...
- (no sabía si un elfo cauteloso o un
ignorado y femenino gnomo),
- me abriste la nacarada Puerta de un
secreto,
- en el que he penetrado siguiendo el
inquieto sendero de tu hombro.
- Al fin....!
- he llegado hasta tu pecho
- con un infinito suspiro ancho y hondo...
- y me he unido contigo
- en un mismo y eterno temblor profundo
- y ....
- Al fin....!
- como un adorador semianimal de Anubis
- satisfice un deseo muy remoto
- que me vino de mi herencia mortal
- aun no estrenada...
- Yo...
- me he sumido en la pureza de la cuenca de
tu pubis,
- con un acto ritual, asidero de lo
ignoto...
- Y...
- Al fin.....!
- cuando al abarcar tu piel entera
- Te vi...
- maternal.....
- en la mitad de tu cuerpo estremecida,
- y...
- como una niña....
- tiernamente desnuda,
- ya no sentí más la apetecida
- llamado del deseo que sintiera.
-
- ROSA MARIA LARA GOMEZ
-
- Algo te diré muy pronto,
- amor, cuando nazca el día
- para cuando rompa el alba
- tus espejos y mis dicha.
- Te cogeré de la mano,
- tan caliente en mi mejilla,
- y hablarems en la Luz
- de la Aurora rediviva.
- En el final de la Noche,
- noche que quise infinita,
- te encuentro sobre mi lecho,
- como una rosa dormida,
- ocho pétalos de sangre,
- aún te manchan de cenizas.
- Mientras mi boca te besa
- tan quedo que no es sentida,
- eres para Juan un súcubo
- salpicada de cenizas,
- Orco rojo, Puerta y puerto
- en el Umbral del Enigma.
- Ave nacida en la luz de la hora matutina,
- abrazada a mi te encuentro como un aura
femenina,
- arrebolada en mi fuego,
- tremolada por mi brisa,
- recorrida por mis dedos en una eterna
caricia.
- Blanca piel ensangrentada,
- como una paloma herida,
- bebiste un vaso sagrado de hidromiel,
- ... con pozos de colonquíntidas.
- Ahora que la Luz se filtra
- por prismas de diamantina,
- te nombraré muchas veces en la mañana
hecha día:
- Rosa eterna, Rosa Ungida,
- Rosa nombre de mi madre,
- Rosa que es nombre de vida,
- Rosa que viniste a verme,
- en esta noche maligna
- y recogiste en tu vientre
- mi dolor y mi semilla.
- Cruz trazada entre dos luces,
- reflejada en mi pupila,
- te despertarás mirándome,
- como una llama de ro,
- como una Rosa mística,
- y como la Rosa Aurea, perennemente
inmarchita.
- Trémula vela a este lado
- de la claridad pristina,
- cuando ya la luz ha roto
- tu c liz y mi sonrisa,
- me responder s al borde
- de esta hora fugitiva.
- Rosa roja entre pedazos de mañana
enrojecida,...!
- Rosa Cruzada de Fuego!, ¿qué significa
tu estigma?
- Rosa, despierta y responde, rota flor
estremecida!.
- Rosa, despierta y responde,
- yo te llamo, mujer mia,
- Tu, que cogeras mi mano,
- muerta ya, pesada y fría
- dime, en nombre del Amor:
- Rosacruz ¿qué significa?
-
- ROSA GOMEZ TORRENTE
-
- Rosicler de una espina vespertina,
- polvo de un atardecer pasado en una
estrella,
- tu otoñal colorido se adivina
- ajada por la luz, caliente y bella.
- El tiempo que ha pasado ya sujeta
- con un lazo de plata tu alma inquieta,
- ahora rosas hay, menores, en el sitio
tuyo,
- fruto, pues son rosas, fueron de un
capullo.
- Y en el sitio mio, y entre tantas cosas
- como ayer, hay hoy tambien muchas rosas.
- Sediendo de rosas,a una rosa quiero,
- el ser de otra rosa, recibí, y el tiempo,
- y tanto me dieron, que de buenas rosas
estoy avariento.
- Tan dulce me suena el nombre de rosa,
- tan grato y tan bueno,
- que rosas aún menores, reciben recuerdo
- Ya sabes, de años, tambien soy inquieto,
- Ay! pero terco y terco
- y al fin son las cosas como yo lo quiero
- no basta una rosa a colmar mis ansias,
- quiero el rosal entero...
-
- ROSA
-
- Diosa Madre de amplio vientre,
- Venus gorda, Rosa ungida...
- Rosa, rosa, blanca y roja...
- ancha Rosa estremecida,
- Te ha cabalgado mi sangre,
- siendo ayer deconocida,
- de una forma fugitiva
- con ojos enamorados,
- hechicera y adivina
- bes a beso,
- espina a espina,
- fresca boca sobre boca
- pupila sobre pupila
- palpitando inmensamente
- en una inmensa delicia.
-
- A SOLEDAD RAMOS (SE LO
CREA O NO)
-
- Hoy estar s, tal vez, como otras veces:
sola;
- el silencio de hiel resonando en tu
alcoba,
- sin besos de la piel que oprimiera tu
boca.
- Si Soledad, tal vez, como persona
- hablara con voz propia y con tristeza,
- si adquiriera una forma de paloma,
- que vigorosamente volara y ascendiera,
- si su embajada de fantasmas vanos,
- si sus monstruos reales o fingidos,
- no pusieron a tu puerta una cancela
- de hierro fuerte, duro y afligido;
- seria tu risa compañera alada,
- en vez de tu ausentada compañera
- tu amigo, la mano bien hallada
- el lugar de tu búsquda y quimera.
- Buscaría tus pechos y tu llanto,
- tus pechos y tu llanto buscaría,
- tanto y tanto y tanto buscados
- y buscados tanto
- y, tal vez, otra vez renaceria,
- cuajada de horas únicas, de miradas, de
besos
- la vida que te inunda y que sujetas
- remansando tu alba de amaneceres presos.
-
- SUSANA
-
- Si las puntas del tiempo se tocaran
- con arabescos grecas y puñales
- si el fingido adorno que a los años
ponemos
- sometiera al cabo sus decursos fatales,
- Si surgiendo de las olas de mis mares
- entre la espuma y orlada de amapolas,
- llamaras a mi puerta embuelta en bruma
- no haberte encontrado sola a solas,
- acaso comprendiera, bugambilla,
- tu pudor y recato en no nombrarlas.
- Pero no es tal el caso, vida mía,
- lloviendo por las aguas de tus ojos
caudales
- veré avanzar a tu pecho su estría
- porque evitas decirlos, no sus males.
-
- VICTORIA RUIZ
-
- Que amargo es traspasar al fin el puente,
- es duro levantar el primer vuelo,
- y, tomando por camino la mirada, iniciar
tu sendero.
- Mis ojos: azul-gris, verde-azul,
azul-acero,
- los tuyos de un azul claro y abierto,
- tus ojos, nuestros ojos, mensajeros
- con vuelos de pájaros opuestos
- alcotán y paloma, alondra y cuervo
- mirándose en sus cielos diferentes
- con un mensaje incierto.
- Siempre quiero hablar por tí y nunca
puedo,
- hay un batir de alas en tu cara
- y hay en tu pecho, indefinible, un duelo
- e, indefiniblemente hay en tu entraña
- un hálito sutil y deletéreo.
- Te me escapas, Victoria hacia tu limbo
- por tanta morbidez de rostro y cuerpo.
- Victoria, finalmente incomprendida,
- amiga al cabo mía, asi te quiero
- pese a que en tu pecho no alimentas
- la llama extraña y dulce del deseo.
-
- BELEN
-
- Belen, mi amiga oscura,
- tus ojos son la Noche,
- la Tiniebla Profunda...
- Eres Mujer y Noche
- tienes alma de luna,
- eres licor de aire
- .... con gotas de amargura,
- hay misterio en tu vientre
- de Sibila Nocturna,
- delgada y transparente,
- Selene taciturna,
- requerida en la Noche,
- tu alma dañada y de pena bruna;
- ha dado a luz un hijo, maternidad
nocturna.
- Tu cuerpo ha sido baile
- y viste una caliente y nocturna melodia
- quebrarse como el cristal y fundirse en el
aire
- pues (ay!), Belendelay,
- tu voz de cisne negro quejumbroso y
herido,
- bella sólo en el luto,
- nunca ha entonado convivale carmen.
- Elfo hembra que nimbas un halo de nocturna
Luminaria,
- aun conservas el olor de otra mujer,
- a través del espejo su figura contraria
- enredada en perfume tus cabellos hendidos
- como pétalos tensos de terciopelo y rosas
- era un jardín sin macho y sin jacintos,
- allí, un viento de mujer perfumaba las
horas. Belen y Esther, comadres, un viento húmedo pasa
- por vuestro vientre de tierra,
- huele a tormenta oscura y silenciosa, a
- silice mojada,
- En un tiempoo oscuro de amor y oscuro de
misterio
- y rojo de tragedia inútil esterilmente
casta,
- os recorría un fuego acallado por las
venas,
- a vsotras, venustales de las horas
extrañas,
- eran celos, tal vez, de amor prohibido,
- cuando tan a solas, tan solas dos mujeres,
- dos noches, confundieron la vida en sus
entrañas.
- uniendo muerte y sexo y oscuras
añoranzas.
- Asi es el fin, Belen,
- criatura del aire negro,
- de alas negras alada,
- de suave, espesa ceja y de nocturna
entraña,
- tu tercipelo negro, tu tejido de escamas,
- arde en fuego y luz y se consume
- y todo es tiempo y ardor y todo pasa;
- Y tu también un dia,
- con tus negros plumones quemados,
- charolada coraza de lamas;
- como un ángel caido con las alas
cortadas;
- dejaras de ser danza
- cuando el reflejo del miedo a la luz
- en tu oscura pupila,
- agrandar tus ojos de nocturna crisálida,
- mariposa en la noche a una llama
noctámbula.
- Lucífugo Luzbel, tú, venus negra,
- ¿recuerdas? ya otra vez,
- tal vez, sentiste frio
- en el misterio blanco de las sábanas,
- una noche en que fuistes un grito
estéril,
- un grito que a nadie resonaba,
- una ocasión de muerte sin herida
- que forjara tu alma angustiosamente
desalmada
- una vez en que te dejaste derramar poro a
poro
- una lluvia de angeles de líquidas
centellas,
- como una pulpa aullante hacia la nada.
- CURRICULUM
VITAE
-
- NOMBRE Y APELLIDOS: Juan Ignacio Callejo
del Rio.
- FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO: 27-3-53,
Madrid.
- ESTUDIOS REALIZADOS: Licenciado en
Económicas e Informática.
- TIENE OBRAS PUBLICADAS O NO / OTROS DATOS
DE INTERES: -El libro Verde del Jerry (Sevilla 1982) -Los
deslabazados versos de un Profe despistado y cachonduelo
(Madrid 1992). -Video sobre su poema CUBA, emitido por el
canal clásico de Televisión Española. -Diversas
intervenciones en Radio y TV Españolas.
- DIRECCION PARTICULAR: Calle Xavier Cabello
Lapiedra 10, 28200 San Lorenzo del Escorial (Madrid)
España. Telefono y Fax: 34-1-8903998 EMAIL: sesam@senda.ari.esp
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